Última actualización el septiembre 28, 2023
En la década de 1850, el petróleo crudo empezaba a ser reconocido como un recurso útil. No solo sustituyó a otras fuentes de energía para las lámparas, sino que la gente empezó a probarla como fuente de energía más robusta y consistente.
Entre las personas que ayudaron a conseguirlo se encontraba Edwin Drake. A menudo, pasado por alto en los anales de la historia, desempeñó un papel de inmensa importancia en la evolución de la industria energética moderna.
Su tenacidad y sus innovaciones fueron decisivas para que el crudo dejara de ser una mera curiosidad y se convirtiera en un recurso de primordial importancia.
Aunque lleno de triunfos y desafíos, el legado de su trabajo sigue siendo hoy parte integrante de nuestro mundo dependiente de la energía.
Este artículo explorará el legado de Edwin Drake y el nacimiento de la extracción de crudo en América.
Edwin Drake y Seneca Oil
La primera operación de extracción masiva de petróleo comenzó en 1858. Un obrero ferroviario desempleado llamado Edwin Drake dio sus primeros pasos.
Justo un año antes, los propietarios de la Pennsylvania Rock Oil Company habían contratado a Drake para intentar encontrar petróleo en Pensilvania.
Drake fue enviado a Titusville y tras algunas investigaciones, regresó a New Haven con noticias positivas. Los accionistas crearon entonces una nueva empresa llamada Seneca Oil Company y nombraron a Drake su presidente.
Drake excavó en Titusville y encontró indicios de petróleo, pero no en cantidades significativas. Allí pasó mucho tiempo explorando y tuvo que hacer frente a numerosos y graves contratiempos. Por ejemplo, la hostilidad de la población local, los problemas financieros e incluso los incendios. Después de mucho investigar sin resultados, Séneca retiró su financiación.
El descubrimiento de una innovadora técnica de perforación
Drake tuvo que pedir dinero prestado para seguir operando. Confiaba en que la excavación daría sus frutos en algún momento.
Consciente de la inutilidad de recoger petróleo de las filtraciones naturales de la superficie o de extraerlo de pozos excavados, Drake empezó a buscar otras vías. Examinó los métodos empleados en la perforación de pozos de sal y estudió la posible aplicación de esta tecnología a la extracción de petróleo.
Al comenzar sus operaciones de perforación en mayo de 1858, encontró dificultades inmediatas para mantener un pozo estable debido a la roca suelta y al suelo cerca de la superficie.
Para superar este reto, decidió perforar el suelo con tramos de tubería hasta llegar a la roca madre.
A partir de ahí, la perforación continuó hasta alcanzar la cima de un yacimiento de petróleo a una profundidad de 69 pies (21 metros). El 27 de agosto de 1859, la perseverancia de Drake dio sus frutos cuando por fin encontró petróleo.
A medida que evolucionaban las técnicas de perforación de Drake, las ciudades de Titusville y otras comunidades del noroeste de Pensilvania experimentaron una rápida actividad
El descubrimiento de la extracción de petróleo, fue posible gracias a las innovadoras técnicas de perforación de Drake para la época, marcó un punto de inflexión en la historia de la extracción petrolífera estadounidense.
La innovadora metodología de perforar a gran profundidad, utilizar tuberías y potencia de vástago sentó un precedente para las futuras operaciones de perforación, convirtiendo las perforadoras propulsadas por vapor en la norma del sector.
Aunque el pozo de Drake solo produjo beneficios moderados, desencadenó un auge de la extracción de crudo. El rápido crecimiento reflejó el fenómeno de la fiebre del oro que se había vivido en el Oeste una década antes, atrayendo a empresarios deseosos de sacar provecho de la recién descubierta industria petrolera.
El aumento de la producción de petróleo en Estados Unidos
El éxito de la operación de Drake impulsó un rápido aumento de la producción petrolera estadounidense. De la extracción inicial de 2000 barriles en 1859, la producción se disparó a unos 4 millones de barriles una década después.
Este aumento de la producción supuso una gran prosperidad económica para las ciudades afectadas. Uno de los motores de esta nueva industria fue la creciente demanda europea de petróleo barato estadounidense.
Pero no todo fue tan fácil. En 1861, el rápido aumento de la producción de petróleo provocó un exceso de oferta y una drástica caída de los precios, que pasaron de $10 el barril a solo 10 centavos.
En respuesta, las compañías petroleras formaron la Oil Creek Association en 1861 para regular los niveles de producción y estabilizar el precio del crudo en $4 por barril.
Pensilvania siguió siendo una importante fuente de petróleo estadounidense, produciendo en ocasiones más de la mitad de la producción nacional.
Así continuó hasta 1892, cuando disminuyó su participación en la producción nacional de petróleo. Poco después se descubrió petróleo en California, Wyoming, Oklahoma y Texas.
Pensilvania acabó aportando menos del 10% de la producción total. El estado seguiría produciendo crudo durante mucho tiempo después, pero las cosas nunca volvieron a estar tan en auge como aquellas últimas décadas del siglo XIX.
Como homenaje a su legado, el pozo petrolífero original de Drake sirve ahora de museo y parque, conmemorando el nacimiento de la extracción de crudo en América.
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Conclusiones: Edwin Drake revolucionó la producción de crudo en Estados Unidos
Los esfuerzos pioneros de Edwin Drake provocaron una revolución en la industria energética estadounidense. Su determinación y su técnica innovadora marcaron un antes y un después en la extracción de petróleo.
Esto dio lugar a un importante auge económico en la región, y su legado perdura.