Última actualización el octubre 21, 2023
El código de Hammurabi es uno de los documentos jurídicos más perdurables de la historia. Se remonta a más de cuatro milenios, en la antigua Mesopotamia. Fue obra de Hammurabi, uno de los dirigentes más famosos de todos los tiempos. Fue el sexto gobernante de Babilonia y jefe de la ciudad-estado de Mesopotamia.
Escribió el Código de Hammurabi, que regía muchas facetas de la organización de la sociedad moderna. Las normas suelen referirse a cómo tratar la propiedad y los contratos. El código es más conocido por su hipótesis del “ojo por ojo” y “diente por diente”.
Incluye normas sobre castigos para quienes no cumplan su parte del contrato. El pago de daños y perjuicios, el destierro e incluso la muerte eran habituales entre ellos.
Este conjunto de leyes es un testimonio de los primeros principios de justicia y gobernabilidad.
Aunque a menudo se asocia con asuntos relacionados con el crimen y el castigo, el código también tuvo un impacto profundo en la evolución de las prácticas y sistemas financieros que son la base de nuestro mundo económico moderno.
Contexto histórico del Código de Hammurabi
Hammurabi ascendió al trono de Babilonia en 1792 a.C., cargo que ocupó durante 43 años. Con el tiempo, hizo crecer su reino superando a los estados vecinos.
La región estaba llena de ciudades-estado y territorios con sus propias costumbres, tradiciones y estructuras jurídicas. Se embarcó en la misión de unificar estas leyes en un único marco jurídico global (código) para promover el orden, la justicia y la equidad en su imperio.
El código constaba de 282 leyes. Las leyes no sólo abarcaban la justicia penal, sino también cuestiones relacionadas con el comercio, el intercambio, la propiedad y las obligaciones contractuales.
Se exponían en público para que tanto los ciudadanos alfabetizados como los analfabetos tuvieran acceso a ellas y reconocieran sus derechos y responsabilidades, marcando el fin de los métodos arbitrarios de gobierno.
El código reflejaba la dinámica socioeconómica de la época. Mesopotamia era una tierra de próspero comercio donde los mercaderes se dedicaban al comercio transfronterizo. Por tanto, era necesario un código que abordara las complejidades del intercambio y los contratos.
Códigos de Hammurabi relacionados con las finanzas modernas
He aquí algunos códigos de Hammurabi relacionados con las finanzas y la inversión modernas:
Derivados en Derecho 48
En la ley 48 del Código de Hammurabi se encuentra uno de los ejemplos más antiguos de derivados modernos. La ley establece:
“Si alguno tiene una deuda por un préstamo y una tormenta arruina el grano, o la cosecha se pierde, o el grano no crece por falta de agua; en ese año no necesita darle ningún grano a su acreedor, lava la tablilla de su deuda en agua y no paga alquiler por el año”. [sic]
Para traducir esto al lenguaje de hoy, el Código de Hammurabi diría:
Los agricultores que tienen una hipoteca sobre sus tierras deben pagar los intereses con cereales. Si el cultivo fracasa, el agricultor tiene la opción de no efectuar este pago de intereses. El que normalmente recibiría el grano debe renunciar a los intereses adeudados.
Los historiadores dicen que las hipotecas se establecieron de forma muy parecida a las modernas “opciones de venta”. Los agricultores no habrían tenido que preocuparse por la producción de sus cultivos gracias a estas normas. En la actualidad, un agricultor se plantearía utilizar los futuros para protegerse de una mala cosecha.
El Código de Hammurabi permitía celebrar contratos de entrega futura. Requería un testigo para fijar el precio y la fecha en él. Esto proporcionó a los antiguos babilonios una forma de regular los ciclos económicos.
Los precios del contrato se calculaban normalmente en plata o grano. En cualquier caso, es interesante observar cómo algunos de estos instrumentos financieros son más antiguos que la propia moneda.
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Garantías y préstamos en las Leyes 49, 50 y 510
Estas leyes se centran en el concepto de préstamos garantizados y destacan el establecimiento de normativas que pretenden garantizar la equidad y la transparencia.
La Ley 49 introduce la idea de utilizar garantías para los préstamos. La ley dicta que si alguien pide prestado dinero a un comerciante y ofrece un campo de maíz o sésamo como garantía, el propietario del campo obtiene la propiedad de los cultivos durante la cosecha. Esto ilustra el concepto de los préstamos garantizados modernos y los activos garantizados.
La Ley 50 hace aún más hincapié en la propiedad de los cultivos del campo que se han utilizado como garantía. Similar a la ley 49, retrata las prácticas modernas de préstamo en las que los derechos de propiedad y las obligaciones están vinculados a los activos utilizados como garantía.
La Ley 51 introduce un paralelismo con las estructuras financieras contemporáneas al permitir que los deudores que no tengan fondos para reembolsar en efectivo compensen al prestamista con una parte de los cultivos cosechados en función de unos intereses establecidos. Se trata del concepto de reestructuración de la deuda o de planes de amortización alternativos.
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Conclusiones: El Código de Hammurabi sirvió de marco a las finanzas modernas
El código de Hammurabi es la piedra angular de muchos principios que han seguido dando forma a las finanzas modernas. Las leyes del código exploran el establecimiento temprano de garantías, las tasas de interés y las transacciones financieras justas.