Última actualización el octubre 13, 2023
Una de las primeras cosas que aprende como trader es que nunca puede sentirse demasiado cómodo si tiene éxito. Los ciclos del mercado cambian constantemente, por lo que la estrategia que le dio su racha ganadora en los últimos días, semanas o meses no funcionará para siempre.
Entender cómo fluyen y refluyen los mercados financieros influirá de forma importante en sus ganancias y pérdidas potenciales como trader.
En esta guía repasaremos en qué consisten los ciclos del mercado, qué influye en ellos y cómo adaptarse a las distintas condiciones del mercado.
¿Qué son los ciclos de mercado?
Los ciclos de mercado representan las pautas repetitivas de subida y caída que caracterizan el comportamiento de los mercados financieros a lo largo del tiempo. Están impulsados por factores económicos, la confianza de los inversores y las políticas gubernamentales.
Para los traders y los inversores, el análisis de los ciclos del mercado puede proporcionar información importante sobre cuándo comprar, mantener o vender sus activos.
Un ciclo de mercado típico consta de cuatro fases principales: expansión, pico, contracción y depresión. Entender cómo funciona cada uno es clave para saber qué hacer cuando cambian los ciclos.
Expansión
Esta es la fase en la que todo parece positivo. La economía crece, las tasas de empleo son elevadas y la confianza de los consumidores aumenta. Es un periodo de expansión empresarial gracias al aumento de las ganacias de las empresas y a los altos niveles de optimismo de inversores y consumidores.
Por lo general, el mercado bursátil registra una tendencia alcista constante en la que domina el sentimiento alcista. Por ejemplo, entre 2009 y principios de 2020, Estados Unidos experimentó una de las fases expansivas más largas de su historia, con un crecimiento del índice S&P 500 superior al 300%.
Pico
Cuando la fase de expansión alcanza su punto máximo, el mercado pasa a la fase de pico. Este periodo se caracteriza por las cotizaciones bursátiles más altas y los indicadores económicos en estancamiento.
Sin embargo, este nivel de euforia inversora suele traducirse en burbujas especulativas. La codicia de los inversores es máxima, por lo que los compradores acuden en masa al mercado para no perderse nada. Pueden surgir señales de una posible sobrevaloración y, finalmente, la burbuja estalla.
Los fundamentos se ponen al día con el impulso y los precios de las acciones comienzan a bajar rápidamente a medida que los traders buscan cerrar sus posiciones perdedoras.
Un ejemplo de fase de pico es el periodo anterior a la crisis financiera de 2008, cuando los precios de la vivienda en Estados Unidos alcanzaron su punto máximo, lo que provocó el posterior desplome del mercado.
Contracción
También conocida como “recesión” o “desaceleración”, esta fase se caracteriza por el descenso de la actividad económica. Las ganancias de las empresas disminuyen, las tasas de desempleo aumentan y los inversores se muestran pesimistas.
Existe un importante riesgo de correcciones del mercado durante este periodo, por lo que los traders se muestran más cautos. La crisis de COVID-19 en 2020 es un buen ejemplo de una fase de contracción, en la que una pandemia sanitaria generalizada y el cierre de la economía desencadenaron una recesión mundial.
Depresión
La fase de depresión es la parte inferior del ciclo del mercado. Es un periodo en el que la economía empieza a mostrar signos de recuperación. La confianza de los inversores empieza a mejorar, preparando el terreno para la posterior expansión. Durante esta fase, los precios de las acciones podrían mostrar signos de estabilización.
Tipos de ciclos de mercado
Existen varios tipos de ciclos de mercado que reflejan la naturaleza dinámica de las fluctuaciones económicas. Aunque distintos, estos tipos de ciclos de mercado están interconectados y cada uno influye en los demás y se ve influido por ellos.
Por ejemplo, el ciclo económico suele durar unos pocos años y se ve influido por indicadores económicos como el PIB y las tasas de desempleo. Este ciclo también puede influir en gran medida en los ciclos bursátil y de las materias primas.
El ciclo crediticio también refleja la facilidad o dificultad para obtener préstamos. Toda economía depende en gran medida del sistema de préstamos y empréstitos. En las fases de expansión se relajan las prácticas crediticias, mientras que en los periodos de contracción el crédito se endurece.
En términos generales, sin embargo, hay dos tipos principales de ciclos de mercado: los mercados alcistas y los bajistas.
Ciclos del mercado alcista
Este ciclo representa un periodo en el que el sentimiento del mercado es ampliamente optimista. Los compradores dominan y se produce un aumento sostenido de los precios de los activos. El mayor volumen de trading es otra característica distintiva de un ciclo de mercado alcista. A medida que aumenta la confianza, más inversores se suben al carro, lo que se traduce en mayores volúmenes de trading. Los mercados alcistas suelen ir acompañados de sólidos indicadores económicos, como un sólido crecimiento del PIB, bajas tasas de desempleo y ganancias empresariales en alza.
Reconociendo un mercado alcista
A veces, el mercado presenta señales falsas, por lo que no siempre es fácil identificar definitivamente si el ciclo se ha vuelto alcista o se trata solo de volatilidad a corto plazo.
Un indicador común es un aumento constante del 20% o más en un índice de mercado amplio como el S&P 500. Cuando estos mercados alcanzan y superan con regularidad los máximos de referencia anteriores, es señal de que un ciclo de mercado alcista está probablemente en pleno apogeo.
Los indicadores técnicos, como los patrones gráficos y los cruces de medias móviles, también pueden ayudar a identificar y confirmar el inicio o el dominio de un mercado alcista.
Para los traders, los mercados alcistas presentan grandes oportunidades para las posiciones largas, ya que los precios se encuentran en una tendencia alcista. Durante las fases alcistas, es aconsejable distribuir las inversiones entre los distintos sectores para aprovechar las subidas generales del mercado.
En resumen, aunque calcular el momento exacto de inicio de un mercado alcista es complicado, la confirmación de la tendencia alcista a través de los índices de referencia, los datos técnicos y el análisis sectorial puede dar a los traders una mayor convicción para ir en largo.
Ciclos de mercados bajistas
Como antítesis de su homólogo alcista, el ciclo del mercado bajista se caracteriza predominantemente por el pesimismo y un descenso prolongado de los precios de los activos. También disminuye la confianza de los consumidores y se reduce el gasto en general.
El sello distintivo de un mercado bajista es una caída de al menos el 20% desde los máximos recientes en los índices de mercado amplios. Esto provoca una disminución de los volúmenes de trading, ya que los traders y los inversores se vuelven cautelosos o temerosos.
Las fases bajistas suelen ir acompañadas de indicadores económicos desfavorables, como recesiones, aumento de las tasas de desempleo y reducción de las ganancias empresariales.
Reconociendo un mercado bajista
Los nuevos mínimos constantes, con el mercado hundiéndose regularmente por debajo de los mínimos anteriores, son un signo común de un ciclo bajista. Patrones técnicos como la “Cruz de la Muerte” también pueden indicar una caída.
Para los traders, los mercados bajistas presentan oportunidades en posiciones cortas, ya que los precios están bajando. La venta en corto consiste en tomar prestadas acciones, venderlas a precios elevados y recomprarlas más tarde a precios más bajos.
Los activos defensivos como el oro, los bonos y las acciones estables suelen obtener mejores resultados en los ciclos bajistas y deberían tenerse en cuenta. También es aconsejable mantener la liquidez, lo que permite aprovechar las gangas cuando el mercado toca fondo.
En resumen, aunque es difícil determinar con precisión el inicio de un mercado bajista, los nuevos mínimos constantes, las señales técnicas negativas y el posicionamiento defensivo pueden dar a los traders convicción para las estrategias cortas.
Los factores económicos que afectan a los ciclos del mercado
Los patrones ondulantes de los ciclos de mercado no se producen al azar. Influyen sobre todo determinados motores económicos. Saber qué factores afectan a los ciclos del mercado le ayudará a anticiparse mejor a los cambios y a tomar decisiones de trading con conocimiento de causa.
A continuación algunos factores importantes que hay que tener en cuenta:
Desempeño del PIB
El Producto Interior Bruto (PIB) es un barómetro clave de la salud económica de una nación. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19 en 2020, el PIB de Estados Unidos experimentó una fuerte contracción del 32,9% en el segundo trimestre, su mayor descenso desde que se empezaron a llevar registros en 1947. Este descenso reflejaba las dudas y aprensiones del mercado mundial.
Inflación
Mientras que una inflación controlada significa vitalidad económica, una inflación galopante es problemática. A mediados de 2022, la inflación estadounidense alcanzó su nivel más alto de los últimos 20 años, situándose en torno al 9,1% en junio. Esto afectó en gran medida al mercado ese mismo año.
Cambios en los Tasa de Interés
Los tipos de interés son las palancas de los bancos centrales para modular la inflación y la actividad económica. En marzo de 2020, la la Reserva Federal redujo drásticamente los tipos de interés hasta casi cero, con la intención de impulsar la economía en medio de la crisis COVID-19 Estas reducciones pueden estimular el endeudamiento y el gasto, pero también podrían alimentar las presiones inflacionistas.
Eventos mundiales
Los acontecimientos globales, desde guerras comerciales hasta crisis sanitarias, pueden hacer girar los ciclos del mercado. Por ejemplo, la guerra entre Rusia y Ucrania se propagó por los mercados mundiales, afectando a diversos sectores, desde la tecnología hasta la agricultura. Del mismo modo, la rápida propagación del COVID-19 a principios de 2020 y sus consiguientes bloqueos paralizaron las economías de todo el mundo, provocando cambios salvajes en los ciclos del mercado.
Previsión de los ciclos del mercado con indicadores
Predecir correctamente los ciclos del mercado suele requerir una combinación de herramientas de análisis técnico e indicadores. Pueden ayudarle a discernir el ritmo de los ciclos del mercado para anticipar mejor los cambios y hacer predicciones fundadas sobre las tendencias futuras.
Algunos de los indicadores más conocidos que pueden aportar información valiosa sobre la dinámica del ciclo del mercado son los siguientes:
Medias móviles (MA)
Las medias móviles (MA) suavizan los datos de precios para crear una única línea que fluye a lo largo de un periodo determinado.
- Media móvil simple (SMA): representa el precio medio a lo largo de un número determinado de días.
- Media móvil exponencial (EMA): da prioridad a los cambios de precios recientes sobre los más antiguos, ofreciendo reacciones más rápidas a los cambios de precios.
Las MA ayudan a detectar tendencias. Por ejemplo, la “Cruz de Oro” (cuando una MA a corto plazo supera a una MA a largo plazo) suele indicar un giro alcista, mientras que la “Cruz de la Muerte” sugiere lo contrario.
Osciladores
Los osciladores se mueven dentro de rangos definidos, indicando condiciones de sobrecompra o sobreventa.
- RSI: Mide la velocidad y el cambio de los movimientos de los precios, oscilando generalmente entre 0 y 100. Un RSI por encima de 70 sugiere sobrecompra, mientras que por debajo de 30 indica sobreventa.
- MACD: supervisa la relación entre dos EMA, ayudando a detectar cambios en la fuerza, la dirección, el impulso y la duración de una tendencia.
Tendencias del ciclo económico
La economía funciona por fases, cada una de las cuales tiene un impacto distinto en los mercados bursátiles. Comprendiendo las fases actuales del ciclo económico (expansión, pico, contracción o depresión), los inversores pueden tomar decisiones con conocimiento de causa.
Índices de confianza del consumidor
Índices como el Índice de Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan miden la confianza del consumidor. Un elevado optimismo de los consumidores suele indicar un aumento del gasto, lo que impulsa los mercados al alza, mientras que la disminución de la confianza sugiere lo contrario.
Estrategias para adaptarse a los distintos ciclos del mercado
A medida que las condiciones del mercado cambian entre alcistas y bajistas, su capacidad de adaptación le ayudará a mantenerse a flote incluso durante la extrema volatilidad del mercado. Si no se adapta a su estrategia, el mercado le obligará a retirarse.
Algunas estrategias populares para adaptarse a los distintos ciclos del mercado son:
Comprar y mantener (inversión a largo plazo)
Esta es la estrategia de inversión clásica ensalzada por personas como Warren Buffett. En lugar de entrar y salir del mercado, puede comprar acciones y conservarlas durante largos periodos. El S&P 500, por ejemplo, ha ofrecido una rentabilidad media anual de aproximadamente el 10% (después de la inflación) durante el último siglo, lo que hace que mantenerlo a largo plazo sea un planteamiento rentable.
Además, no tendrá que preocuparse por las condiciones cambiantes del mercado, ya que está en el mercado a largo plazo.
Diversificación
Repartir las inversiones entre varias clases de activos y sectores para reducir el riesgo. Disponer de una combinación de acciones, bonos, bienes inmuebles y materias primas puede ayudar a mitigar las pérdidas si una clase de activos concreta obtiene peores resultados.
Por ejemplo, en la crisis de las puntocom del año 2000, las carteras diversificadas con bonos, materias primas y valores no tecnológicos obtuvieron mejores resultados que las carteras tecnológicas.
Estrategias defensivas y de cobertura
Herramientas como las opciones y los futuros pueden cubrir el riesgo en mercados inciertos. Por ejemplo, la compra de opciones de venta sobre acciones durante un mercado bajista proporciona protección contra las caídas. Si el precio de las acciones baja, el valor de estas opciones de venta subiría, compensando de hecho la pérdida por la caída de las acciones. Sin embargo, el trading de opciones es una actividad complicada y debe ejercerse con cautela.
Seguir a los peces gordos
Aunque no se trata de una estrategia de trading en sí misma, conviene tener en cuenta que los “grandes capitales” o los grandes traders institucionales son los que impulsan los grandes movimientos del mercado. Los traders minoristas añaden actividad al mercado, pero son los grandes flujos de dinero los que dirigen la dirección general.
Por lo tanto, cuando se ven grandes cantidades de dinero en movimiento, es probable que se produzca un movimiento en el mercado.
Trading de volatilidad
Para los traders a corto plazo, la volatilidad presenta oportunidades. El “indicador del miedo” VIX refleja el sentimiento del trading. El VIX puede negociarse mediante opciones o ETF.
El aumento de la volatilidad, como en el inicio de la pandemia de 2020, permite a los traders ágiles sacar provecho de las enormes oscilaciones de los precios. El VIX superó los 82 puntos en marzo de 2020, su nivel más alto desde 2008. Los traders astutos aprovecharon esta volatilidad, comprando opciones de compra y venta sobre el VIX y adquiriendo activos infravalorados o empleando estrategias de venta en corto para beneficiarse de la caída de los valores.
Lea también: Cómo adaptar su estrategia de trading a las distintas condiciones del mercado
Conclusiones
Cada mercado alcista y bajista ofrece oportunidades y retos únicos. Comprender los ciclos del mercado nos permite proteger las inversiones y aprovechar las oportunidades inherentes a cada fase. Dominar el análisis de los ciclos del mercado es fundamental para tener éxito en el trading.